lunes, 25 de marzo de 2013
¿Somos diferentes?
En muchas ocasiones discriminamos a la gente no sólo por su apariencia (estatura, peso, color de piel, sexo...), sino también por su orientación sexual, su religión, su estatus social, su poder adquisitivo, etc.
Al hacer estas discriminaciones no nos damos cuenta de que eso son cosas que nos diferencian únicamente en lo que se refiere al exterior, pero por dentro, independientemente de los pensamientos, sentimientos... que tengamos, todos somos físicamente iguales ya que todos tenemos un esqueleto similar, los mismos músculos, los órganos vitales prácticamente iguales y lo mismo sucede con las demás partes del cuerpo.
Con esta imagen de los esqueletos se puede ver de forma muy sencilla y clara que todos (en el caso de la foto los negros, blancos, gays, los creyentes, los ateos) somos iguales ya que si se quitara la "etiqueta" que aparece debajo de cada esqueleto no se podría diferenciar por ejemplo entre el blanco y el negro y cualquier persona diría que todos esos esqueletos son similares.
Por tanto, aunque en algunos aspectos como la apariencia, los pensamientos, los sentimientos, las capacidades, etc. de cada uno sean distintas, en el fondo todos somos iguales y no hay ningún motivo realmente importante para discriminar a los demás.
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